¿Es mejor la calefacción eléctrica o la de gas?
Esta es la duda más principal que tenemos cuando nos disponemos a calentar una vivienda. La respuesta variará en función de la climatología, las dimensiones de la casa, de la clase de hogar que vamos aclimatar, de nuestra modalidad de vida, etc. En realidad, ni incluso todas las calefacciones eléctricas son iguales. Están las de acumulación, la de convección…
El gas natural y la electricidad no son iguales, como tampoco es lo mismo tener un piso o un chalet, residir en Valencia o en Burgos. lo que supone que no existe un método de calefacción de calidad preciso para todas las particularidades ya que únicamente todo va en función del ambiente.
Si hablamos de la calefacción por gas, los dispositivos que se emplean con más regularidad para la calefacción con gas natural son los radiadores de agua. Este mecanismo calienta el agua mediante la caldera y a continuación pasa por medio de los radiadores que se encomiendan de calentar los espacios de nuestro hogar. Respecto a las calefacciones eléctricas se aprovechan distintos procedimientos que van desde Split (aire caliente – frío), suelos radiantes, bombas de calor o los aparatos de climatización. Según el modelo que elijamos, la inversión inicial al igual que la eficacia es muy variada..
Gas natural para viviendas extensas y un clima muy frío
Es fundamental analizar si tenemos entrada al sistema de gas naturalizado en la comunidad puesto que, en el caso de viviendas aisladas o ámbito rural no es factible y por consiguiente, esta elección no sería el mejor resultado. También, los especialistas del sector aconsejan métodos de calefacción de gas para viviendas grandes y entornos fríos ya que se ha verificado que da mejor rendimiento.. En los pisos pequeños o climas más calientes, no solo tenemos que analizar en lo que calientan sino también en el precio de la instalación, el mantenimiento y el coste de la caldera.
Calefacción eléctrica para viviendas pequeñas y climas más cálidos
En desigualdad con la calefacción a gas, la calefacción eléctrica puede manifestarse como una de las mejores alternativas en sitios donde la temperatura es más cálida o en pisos pequeños que se calienten más rápidamente que áreas muy grandes. Los entendidos sugieren, asimismo, la calefacción eléctrica para segundas residencias. Ya que al relacionarse de casas menos habitadas, experimentamos un consumo de energía en ocasiones concretas.
Para comprender un mejor el desembolso que nos conlleva inclinarnos por uno u otro modelo, en esta tabla, logramos estimar el consumo de los distintos métodos de calefacción (electricidad o gas) en el ciclo de un año y en un hogar familiar que esté formado de 3 miembros.
Combustible | Gasto anual aproximado |
Gas natural | 355€ |
Gas butano | 449€ |
Gas propano | 389€ |
Gasoil | 471€ |
Eléctrico | 661€ |
Beneficios de un método eléctrico de calefacción
- Instalación fácil y sencilla: No precisa casi instalación.Exceptuando si vamos a colocar suelo radiante.
- Espacios pequeños: Los dispositivos eléctricos son muy adecuados para calentar superficies cerradas.
- Son equipos más infalibles: No es preciso aprovisionar el combustible encargado de producir el calor. Simplemente hay que enchufar el radiador a la red cuando se requiera.
Beneficios de un método de calefacción por gas
- La calefacción de gas es limpia y segura.
- El gas natural facilita una calefacción agradable, pero también homogénea en toda la vivienda proporcionando un mayor provecho energético.
- Abastecimiento constante debido a que es canalizado y no como los depósitos de gasóleo o propano.
- Económico: En viviendas grandes o climas fríos sale más asequible la calefacción por gas natural